jueves, 27 de junio de 2013

Cuando la variable de ajuste es el trabajador

Despidos en silencio ponen en evidencia a representantes del sector
Al repetido fracaso en la licitación del dragado de la boca del puerto de Mar del Plata, se suma una merma en las ordenes para los diques secos y falta de contención empresaria y sindical

No es ninguna novedad que en el mercado laboral naval marplatense se volvió a incurrir en la contratación bajo las mal llamadas cooperativas. Insulto al verdadero sistema cooperativo, estas figuras de sub-contratación y sobre-explotación no son más que mecanismos de evasión a las cargas sociales, una practica comercial desleal y abusiva sobre las empresas que tienen su plantel como corresponde y una modalidad libre de responsabilidades a la hora de asumir compromisos para conformar planteles de trabajo.


Tampoco es novedad las consecuencias que generan el limitado calado por la falta de mantenimiento sobre el canal de acceso, como tampoco nadie del ámbito local desconoce la pluralidad de funciones que desarrolla el Ing.Tettamanti. Lo llamativo es el cambio de actitud del sindicato de navales como de los mismos trabajadores ante los despidos, dado que poco tiempo atrás se realizaron numerosas asambleas por una rutinaria elección de delegados y hasta medidas de acción directa como el corte de las terminales 2 y 3 por mejoras salariales o la indemnización sobre un reclamo individual. 

A continuación se transcribe la nota publicada en el medio digital revistapuerto.com que viene una vez más alertando sobre la problemática vivida día a día en nuestro puerto.

Sigue la sangría de personal en Astilleros SPI
La empresa continúa achicando personal. Redujo tercerizados y se turnan los de la cooperativa. Avisó a los trabajadores que el dique grande quedará inactivo durante casi dos meses para que recupere calado. El SAON, lejos de protestar, gestiona para que cobre una deuda del Estado.
Por ROBERTO GARRONE
El ingeniero naval Horacio Tettamanti está preso de una paradoja tan grande como el banco de arena que se recuesta sobre la Escollera Sur del puerto de Mar del Plata. 

Como Subsecretario de Puertos y Vías Navegables desde hace casi un año suma fracasos y no puede enderezar la licitación pública para dragar el puerto, el único motivo que lo catapultó a las primeras filas del gabinete nacional.
Mientras que como propietario en las sombras de Astillero SPI, el principal actor de la industria naval en la ciudad, sufre la falta de dragado en el interior del puerto que obliga al dique flotante Mossdok 2000 a permanecer inactivo durante casi dos meses, a la espera de que una draga privada le permita ganar en profundidad de calado y volver a subir buques de gran porte que hoy quedan del otro lado del castillo de arena en que se han convertido la boca y el interior del principal puerto pesquero del país.  
El nivel de sedimentos que se acumulan debajo del dique ya hace imposible mirar la tabla de mareas para subir a los barcos en los picos de creciente, conducta que los empleados de SPI han seguido en los últimos tiempos para poner en seco barcos de grandes dimensiones. El dique puede recibir buques de hasta 170 metros de eslora. 
En los últimos años se tornó cada vez más esporádica la presencia de grandes buques petroleros y gaseros de TransPetro, la empresa controlada por la brasileña Petrobras. El “Guará”, y el “Guarujá I” recibieron atención en el dique marplatense pero ya no pueden venir buques de su tamaño.  
Días pasados hubo una reunión en la sede del Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON) donde el Interventor/normalizador, Ítalo Carrizo, puso a los trabajadores al tanto de la situación. También escucharon atentos, sin intervenir, los delegados en SPI, Juan Duarte y Marcos Sánchez. “Nos pidieron colaboración”, definió a REVISTA PUERTO un trabajador que asistió a la charla informativa.
La idea en el astillero sería contratar una draga para limpiar la celda donde se apoya el dique cada vez que se realiza la maniobra de hundimiento para poner en seco a las embarcaciones. 
Fuentes del Consorcio reconocieron a este medio que el astillero había anticipado la semana pasada el arribo de una draga de río. El operativo dragado del dique estaría en marcha.  
Es todo en potencial porque Miguel Sánchez, el gerente de Relaciones Institucionales de SPI y en simultáneo, presidente de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), se excusó de dar precisiones sobre la situación que atraviesa la empresa. 
Según fuentes confiables a las que tuvo acceso este medio, los directivos del astillero pusieron sobre aviso a los dirigentes del SAON acerca de la agenda en blanco del dique grande como consecuencia de las tareas de dragado por las próximas semanas.  
Esta situación ha generado que el astillero prosiga con su política de reducción de personal. Por ahora apela a las empresas tercerizadas que dependen de SPI, a las que les pidieron que reduzcan la plantilla de personal, y a la cooperativa “Atlántica”, cuyos asociados comenzaron a turnarse para ir a trabajar. 
En estos últimos tiempos el único activo que parece haber incorporado SPI es la relación con el SAON, que hace silencio frente a las políticas de reducción de personal. “No tenemos nada que decir”, sostuvo Jorge De Fillipi, ex delegado en SPI y miembro de la Comisión Directiva del gremio cuando este medio le consultó sobre la situación de la empresa de Tettamanti.
Para el SAON parece que tercerizados y cooperativizados pertenecen a una escala inferior a la de obrero naval registrado bajo convenio, y como tales, no merecen ni un comunicado crítico al astillero por reducir fuentes laborales.  
Lejos de ello, en esa reunión informativa en el sindicato, los dirigentes del gremio informaron a los obreros de SPI que el secretario General del sindicato, Cayo Ayala, se había comprometido ante la empresa para intentar destrabar una deuda de 7 millones de pesos que el gobierno nacional tiene con SPI en concepto de diversos trabajos realizados, como la reparación y mantenimiento de la Draga Mendoza y buques de la Armada.  
“Si cobran ese dinero podrán saldar deudas crediticias, de proveedores y normalizar los sueldos”, les dijeron a los obreros en el gremio, según reprodujo un trabajador. La semana pasada SPI pagó el aguinaldo con bastante anticipación para sorpresa de más de uno. Cayo Ayala ha sabido hacer milagros para Tettamanti, pero no tan rápidos.

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