viernes, 7 de febrero de 2014

Quien gana cuando todos pierden?

Opinión
La balanza comercial de la Industria Naval
Basado en un reciente informe del INDEC puede observarse una tendencia desfavorable dentro un sector por demás castigado.
Hay variados métodos para ponerse al tanto o en contacto con la realidad, al que más estamos acostumbrados es acceder a los medios de información, mal llamados medios de comunicación. Esas maquinarias masivas, interesadas y cargadas de intencionalidad de un sinnúmero de episodios diarios reducen la información publicada a un repetido mensaje del editor. Otro método, ni mejor ni peor es recopilar las dos campanas de un mismo episodio y ponderar una opinión particular desde ese cúmulo de datos y opiniones encontradas. En esa linea aunque con algo más de trabajo se puede acceder a los indicadores y ensayar lecturas desde cero. Uno de esos indicadores son las estadísticas.
Hay tres clases de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas Mark Twain
Independientemente de la apreciación de Twain, prefiero creer que una clase de mentira es un dato mal tomado y que las estadísticas son los métodos de calculo sobre los datos; estos deberían condecirse con la realidad, sino dejemos todo acá nomás y vayamos por la vida como las bestias.
Estadísticas de la industria naval 
  • Ordenes mundiales de construcción: mas de 330 millones de toneladas anuales
  • Japón, Corea del Sur y China acaparan el %85 de las ordenes y siendo el %95 de gran porte
  • Eurozona y resto de Europa (total 50 paises) desarrollan un %10 del mercado mundial
  • En Argentina el %40 de las empresas navales se dedican a la Industria Pesada
  • La Industria Naval Pesada Argentina emplea mayor mano de obra que la Industria Liviana
  • Distribución de las exportaciones argentinas en pesos:  %75 pesada y %25 liviana
  • Las importaciones en Argentina alcanzaron el %90 en la industria naval pesada
Los números no mienten, anualmente aproximadamente 140 países se disputan algo más de 16 millones de toneladas en un mercado ultracompetitivo, de tiempos dilatados, de alta especialización con productos a medida donde la premisa es Construir más por menos plata y menos tiempo.

El contexto actual en ese %95 (los tres gigantes de oriente más Europa) avizora al menos un entorno convulsionado, las ordenes en el mercado asiático vienen en continuo decrecimiento llegando al punto de colapsar varios astilleros de mediana envergadura  El mercado de la eurozona se ve tratando de cerrar el capitulo tax lease buscando donde plantar el huevo podrido en una desgastante lucha por calzar un responsable financiero en una economía agotada.

Sin ir mas lejos basta con seguir el capitulo PEMEX-Barreras para confirmar la incidencia de la golpeada industria naval española, ni que hablar de la crisis en Navantia.

La lectura mundial no es mas compleja que la realidad local. Mientras el jefe de Gabinete de Ministros Jorge Capitanich se reúne con la Mesa Nacional de Concertación de la Industria Naval develando un potencial(?), llega la draga China “Xin Hai Beng” generando un conflicto con la marinería local. Como si eso fuera poco Astillero Río Santiago hace punta en reclamar la actualización de salarios, Vaca Muerta tienta la mano de obra especializada y debemos lamentar otras tristes noticias que apenas se conocen.

Imposible hacer solo una conclusión, claro que hay un potencial y hace falta concertar, pero como revertir ese potencial en realidad? Hay potencial pero también hay una industria arrasada y sin rumbo. Nuestros soldadores en Uruguay, la draga china y los pesqueros remachados son prueba de ello. Agregese la reduccion global de trabajadores en el sector tanto en cantidad como calidad, la informalidad intrínseca y la forzada por los avivados, el contexto financiero donde los negocios a largo plazo se hacen poco atractivos y esa mesa de concertación que lamentablemente considero incompleta.

No hay soluciones mágicas pero las que mas se parecen a aquellas son las integrales. Y no me refiero a que tengan centeno o granola sino que abarcan en su conjunto al problema. Habrá que sumar a la mesa a los que saben, a los que sufren y a los que tienen ideas para proponer. Los que en silencio solo asienten y sonríen siempre van a estar. A no temer, es solo una opinión.
Cesar Briatore

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