Las embarcaciones operarán en la Hidrovía Paraná-Paraguay. Aseguran que se debería haber priorizado la construcción en la Argentina.
Durante el VII Encuentro Argentino del Transporte Fluvial que organizó el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) y que tuvo lugar ayer en Rosario, se planteó un enérgico rechazo al recientemente aprobado crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para construir barcazas —que serán utilizados para el transporte de mineral de hierro proveniente de Brasil a través de la Hidrovía— en China y en Turquía, en lugar de privilegiar a la industria naval de la región.
Según informó La Capital, de Rosario, tanto desde el lado de los trabajadores como desde los empresarios se manifestó en más de una oportunidad la necesidad de reactivar la fabricación nacional de buques y barcazas y consideraron que la demanda de la empresa brasilera Vale sería una oportunidad para repotenciar a la industria nacional. Pero el destino del financiamiento caldeó los ánimos, sobre todo porque quedó al descubierto que el gobierno argentino no planteó ninguna objeción en el seno del BID y podría haberlo hecho para defender la producción argentina.