Opinión
Artilugios y desventuras en la búsqueda del beneficio propio
Esta semana vimos lo que puede ser el final del accidentado recorrido del proyecto de Ley para la promoción de la Marina Mercante e Industria Naval. Este triste relato difiere sustancialmente del discurso exitista de sus actores y más triste aún es el enfoque pobre que reina desde la clase política, gremial y empresaria sobre este asunto por demás delicado para el interés nacional.
Es más, resulta alarmante que a la mayoría se les haya pasado por alto las serias consecuencias que trae aparejado este proyecto como si un título bonito no pueda traer letra chica digna de estudiar y/o rechazar. Esta en cada uno disculpar o no a diputados como Harispe o Raimundi que han avalado este proyecto, pero sin duda no correrán con la misma suerte Tettamanti, Speroni, Sanchez y el mismo Ayala . Por ponerlo de un modo elegante: ellos si conocen la realidad del sector y bien saben que este proyecto no es el adecuado para regular las actividades invocadas si de fomentarlas en forma integral, justa, equitativamente y de un modo perdurable se trata.
Dejando de lado la elegancia y en criollo este proyecto de ley no hace mucho más que lo estipulado por el Dec.1010/04 en lo referente al tratamiento de la bandera e importación a casco desnudo, es más, hay una buena dosis de Cortar Y Pegar sin aportar nuevas ideas al respecto. Ahora bien, el 1010 tenia su razón de ser para eliminar la bandera de conveniencia en el contexto transformador impulsado por Néstor Kirchner, pero luego de diez años deberíamos haber aprendido algo al evaluar resultados y si la meta es tener una ley al respecto corresponde al menos un mejor esfuerzo.
Es más, resulta alarmante que a la mayoría se les haya pasado por alto las serias consecuencias que trae aparejado este proyecto como si un título bonito no pueda traer letra chica digna de estudiar y/o rechazar. Esta en cada uno disculpar o no a diputados como Harispe o Raimundi que han avalado este proyecto, pero sin duda no correrán con la misma suerte Tettamanti, Speroni, Sanchez y el mismo Ayala . Por ponerlo de un modo elegante: ellos si conocen la realidad del sector y bien saben que este proyecto no es el adecuado para regular las actividades invocadas si de fomentarlas en forma integral, justa, equitativamente y de un modo perdurable se trata.
Dejando de lado la elegancia y en criollo este proyecto de ley no hace mucho más que lo estipulado por el Dec.1010/04 en lo referente al tratamiento de la bandera e importación a casco desnudo, es más, hay una buena dosis de Cortar Y Pegar sin aportar nuevas ideas al respecto. Ahora bien, el 1010 tenia su razón de ser para eliminar la bandera de conveniencia en el contexto transformador impulsado por Néstor Kirchner, pero luego de diez años deberíamos haber aprendido algo al evaluar resultados y si la meta es tener una ley al respecto corresponde al menos un mejor esfuerzo.