Toda la plana mayor está involucrada, con el gerente general Julio Borovik a la cabeza. Denuncian también que la actividad en el área está “parada”.
La tensión en el Astillero Río Santiago es creciente. En estos momentos los empleados no hablan de otra cosa, los jefes brillan por su ausencia. Es que lo que comenzó siendo un rumor en Ensenada terminó en la plataforma de NOVA y llegó hasta las autoridades bonaerenses. Hoy, las únicas denuncias se hacen en forma anónima desde el propio corazón del astillero.
La acusación pesa sobre el personal con cargo jerárquico. El hecho: el viernes 1° de marzo, toda la plana mayor del astillero, incluido el gerente general, Julio Borovik, y los demás gerentes y coordinadores, se tomaron el día y se fueron a Pinamar, a pasar el fin de semana en la casa del CEO de la factoría.
“Teniendo en cuenta que cada uno de los funcionarios cobra entre 25 mil y 50 mil pesos por mes, estamos indignados porque se dan el lujo de dejar el astillero abandonado durante todo un día”, señalaron a este portal con pedido de reserva. ¿Estará al tanto de esa “escapada” el ministro de la Producción, Cristian Breitenstein? Es más, ¿habrá sido con autorización del propio Daniel Scioli?
Como si eso fuera poco, ese mismo viernes despidieron a un trabajador del astillero por mostrar un plato en la red social Factbook –la causa de todos los males en lo que a relaciones laborales se refiere-; ellos, mientras tanto, disfrutaron de una despedida de soltero en la mencionada ciudad balnearia. “Si echan a un compañero por mostrar un plato de mala comida del comedor del astillero, ¿el gobernador no tendría que echar a Borovik por cobrar 50 mil pesos y no ir a trabajar?”, se preguntan en Ensenada.
Fideos
Pero cada suceso tiene su historia. La del plato con fideos que motivó el despido -y posterior reincorporación- de un trabajador del astillero comenzó en “Astillero Querido”, una cuenta abierta de Facebook. Allí, el empleado Omar Varela publicó la imagen de la polémica: un plato de fideos servido en el comedor del astillero. Fue despedido pero, gracias a la presión de sus pares, terminó reincorporado.
El gerente general Julio Borovik tuvo que quitar una serie de beneficios de los sueldos de los gerentes que están por debajo suyo, porque, caso contrario, su sueldo iba a superar los 50 mil pesos, a contramano de una reglamentación de la Provincia, según las denuncias. Aunque, se lamentan los trabajadores, todos cobran por arriba de los 30 mil pesos.
El viaje a Pinamar se le ocurrió a Borovik para celebrar el casamiento del gerente de Abastecimiento, Adrián Borcerio. El “jefe” organizó la fiesta junto a sus compañeros Jaime y Bignone, de Administración y Comercial respectivamente, y no tuvo mejor idea que facilitar su casa en Pinamar e invitar a todos los gerentes y coordinadotes.
Hasta ahí, digamos, lo “aceptable”. El escándalo consistió en que, para aprovechar el “finde”, la plana mayor del Astillero Río Santiago se tomó también el viernes 1ª de marzo, día laboral, y dejó toda la estructura de Ensenada abandonada a su suerte. “Es una vergüenza lo que hicieron -rumian por lo bajo los empleados-. ¿El ministro Breitenstein o el gobernador Scioli saben esto? Porque, si es así, sería terrible”.
Pero los cuestionamientos no se agotan en esa “escapada”. En el astillero apuntan a la “falsedad” del discurso de Scioli ante la Asamblea Legislativa, cuando dijo que en Ensenada hay trabajo a pleno y exportación permanente. “La realidad es que está todo parado –señalaron a NOVA fuentes del área-. No hay materiales ni insumos, Venezuela no paga y el gerente general manda a comprar muebles nuevos para sus oficinas y equipos de aire acondicionado”, detalle último este denunciado por El Estatal de Ensenada.
El malestar se centra en la inactividad del astillero. “Y estos tipos, con los sueldos que cobran, no van a trabajar y se van de joda... Si al compañero Omar Varela por publicar un plato de fideos del comedor lo quisieron echar, al gerente general, subgerente y demás ¿no habría que echarlos por cobrar sin trabajar y ser la peor gestión del astillero en muchos años?”, apuntan en Ensenada. “Hay que expulsar -a todos estos ineptos”.
1 comentario:
Es una lastima que en semejante empresa no se escuche una voz autorizada y con aval sindical para hacer tales afirmaciones. No dudo que haya problemas, pero para denunciar hay que organizarse y dar la cara y buscar soluciones. En un año electoral todo se tiñe de campaña y la necesidad de denunciar y arreglar las cosas no tienen que ser pasto para los politicos que hacen proselitismo barato. Si algo de esto es verdad o mentira quisiera escuchar a los trabajadores a ver que opinan.
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